La Poética de Aristóteles es una lectura obligada si uno quiere profundizar en el tema “tragedia”. Por eso, aunque incluyo aquí algunos conceptos fundamentales, los invito a una lectura concienzuda del texto.
CATARSIS: significa “expurgación” o “purificación”. La catarsis es un proceso que se da en el espectador y consiste en limpiar el alma de las (bajas) pasiones. Logra ese efecto mediante la compasión y el terror.
En otras palabras: el espectador, al ver sufrir al héroe trágico, siente compasión y terror. Esto provoca en él la catarsis, puesto que al identificarse con el protagonista de la tragedia, experimenta conmiseración por éste y un profundo temor de que lo que le sucede al héroe trágico le pueda pasar a él mismo.
PERIPECIA: es el cambio de fortuna en sentido contrario: de la felicidad a la desgracia (en la tragedia, obviamente) o de la desgracia a la felicidad (en la comedia). Dice Aristóteles que la tragedia perfecta es aquella en que se dan conjuntamente anagnórisis y peripecia.
ANAGNÓRISIS: es el paso de la ignorancia al conocimiento. Se suele traducir y usar como sinónimo de “reconocimiento”. Esto se da cuando un personaje reconoce a otro o se reconoce a sí mismo como alguien en cierto modo distinto. Hay distintos tipos de reconocimiento; por ejemplo, por señales (esto es, un collar, una cicatriz, etc., pueden hacer que un personaje reconozca a otro) o por razonamiento (por ejemplo, el que se da en Las Coéforas: “ha llegado alguien que se me parece; nadie se me parece salvo Orestes; por lo tanto es Orestes quien ha llegado”).
HAMARTÍA: significa “error, falta o fallo”. A veces se traduce como “pecado”, pero no es correcto, sobre todo por la gran carga que tiene esta última palabra en el marco del cristianismo. La hamartía es el error fatal que comete el héroe trágico y por el cual cae en el infortunio sin posibilidad de volver atrás. La hamartía es un error intelectual, no moral: el héroe se equivoca por ignorancia, no por maldad.
HYBRIS: es la “desmesura” propia del héroe trágico. También puede traducirse por “soberbia” u “orgullo desmedido”. Por su hybris el héroe trágico se hace merecedor de castigo.
martes, 31 de agosto de 2010
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